Sentirse excluido no es fácil. Y eso es lo que sintió Anna Vives cuando consiguió su primer trabajo en un supermercado. La experiencia de esta joven con síndrome de Down fue nefasta. Según sus palabras, “nadie le ayudaba ni le decía lo que tenía que hacer”. Se sentía sin apoyos, se sentía diferente. Fue un momento que le marcó enormemente y que le hizo pasar una larga temporada en casa; triste y sin trabajo.
Pero un día decidió que quería hacer algo por ella misma y el resto de personas en situación de discapacidad. Quería demostrar al mundo entero su valía y sensibilizar a la población reivindicando de alguna manera la igualdad social. Hizo algo realmente asombroso: creó su propia tipografía de letra digital.
Más de 10 millones de descargas en 80 países diferentes
Basada en los trazos de su propia letra en los que mezcla mayúsculas y minúsculas indistintamente, esta joven catalana estuvo durante meses observando, analizando e investigando los tipos de letra que aparecían en diferentes publicaciones. El resultado fue una tipografía compuesta por 126 caracteres disponible para escribir en cualquier ordenador.
A partir de entonces su letra comenzó a descargarse en Internet de forma masiva y, hasta el momento, ha sido utilizada incluso en un cupón de la ONCE, diferentes camisetas del Barça, los Mundiales de Natación del 2013 o la moto y el casco de Jorge Lorenzo.
Una historia de constancia y superación
Anna fue la primera de tres trillizos y lleva toda la vida viviendo en el Eixample barcelonés, barrio donde su abuelo tuvo durante años una cruasantería. Antes era una vecina más del barrio, pero ahora es Anna Vives, una joven de 33 años de mirada inocente que trabaja para Itinerarium, una fundación que promociona la divulgación del trabajo colaborativo en el mundo de la educación. “Ahora mucha gente me saluda por la calle, y yo no sé quiénes son”, asegura incrédula. Y es que Anna ya no es solo la nieta del conocido vendedor de cruasanes del barrio; se ha convertido en una de las caras más visibles del mundo del Down en España.
Un mérito muy reconocido
Su hazaña le valió la candidatura a finalista en los premios Catalâ de lÀny, en 2013; en 2015 sorprendió a todos diseñando una línea de calzado para la marca italiana Geox y, ahora, (organizados por la Fundación Itinerarium), tiene hasta unos premios que llevan su nombre.
¿Cuál será su próximo reto? No sabemos cuál, pero haga lo que haga Anna Vives se merece un rotundo ¡Bravo!
Fuente vía: Anna Vives, ElPeriodico