El nuevo museo de Liverpool #design #arquitectura

El estudio de arquitectura danés 3XN acaba de completar uno de los mayores retos de su historia: el nuevo Museo de Liverpool. El edificio, inaugurado el 19 de julio pasado, no sólo cuenta la historia de uno de los principales puertos y la influencia cultural de esta ciudad que vio nacer a los Beatles. También está concebido como un punto de encuentro entre la historia, los habitantes de la ciudad y los visitantes que llegan de todo el mundo. Por eso el director creativo de 3XN, Kim Herforth Nielsen, asegura “que las funciones de su estructura van más allá que las de un edificio o un museo”.

El nuevo museo de Liverpool, a pesar de su modernidad, dialoga con los edificios históricos que rodean el puerto de la ciudad a través de un espacio urbano que sirve de nexo entre ambos mundos. Su escasa altura ha permitido una plena integración con los edificios circundantes, a pesar de su gran tamaño, 13.000 m2.

El skyline del museo recuerda a los barcos que, un día, dominaron el paisaje de esta zona de la ciudad. Unos ventanales enormes se abren a la ciudad y al puerto y, de forma simbólica, introducen su historia dentro del museo, al tiempo que permiten echar una ojeada al interior a los curiosos que transitan por la calle.

El museo se ubica junto al río Mersey, en el centro de Liverpool, y funciona como un nexo que físicamente conecta los muelles del puerto con la zona comercial y de restaurantes de Albert Dock. Las zonas exteriores alrededor del museo están llenas de bancos donde sentarse a contemplar las vistas a la bahía.

El edificio se estructura alrededor de un atrio central, con una escalera-escultura que lleva hasta las galerías del interior. Desde ellas se puede disfrutar de las vistas y acceder a las diferentes salas y pisos. “El museo –explica el director creativo de 3XN– conecta la ciudad a diferentes niveles: física, social y arquitectónicamente. Este fue el objetivo inicial, que se ha trasladado a toda la estructura”.

La fachada está realizada en relieve, lo que la convierte en un elemento que responde de forma diferente con sus sombras según la hora del día y la estación.