Últimamente ha habido mucho debate entorno al Multitasking. ¿Nos hace realmente más productivos?
Este método permite a las personas realizar más tareas y agrega variedad a un día de trabajo típico. Sin embargo, trabajar en varias cosas a la vez puede ser abrumador para cualquier persona, lo que posiblemente resulte en una producción de trabajo exigua. Para maximizar la utilidad de la multitarea, es crucial hacer esto de una manera que maximice sus ventajas, manteniendo sus desventajas al mínimo.
Ventajas de ser Multitask
- Ahorramos tiempo: Realizar varias tareas simultáneamente nos permite finalizar más tareas dentro de un día de trabajo de 8 horas.
- Estimula nuestra creatividad: Nos mantiene lejos del aburrimiento e incluso puede llegar a inspirarnos.
- Ayuda en nuestro tiempo libre: Cuando realizamos un trabajo multitasking aprendemos a administrar nuestro tiempo libre de una manera más productiva.
- Una necesidad en situaciones difíciles: Así es. Una persona multitask puede ayudar en contextos de crisis como cuando comenzamos con un nuevo proyecto.
Desventajas de ser un Multitask
- Un enfoque disminuido: Realizar multiples tareas a la vez influye en la presencia de un enfoque reducido. Esto generalmente resulta en que el empleado produzca una calidad de trabajo deficiente en comparación con alguien a quien se le ha asignado hacer solo una tarea.
- Puede acabar en pérdida de tiempo: Al tener que pasar de una tarea a otra, esto requerirá de un recordatorio constante de lo que debe hacer, siendo esto así, podemos llegar a no aprovechar bien el tiempo.
- Baja productividad diaria: Un multitask esta constantemente avanzando hacia el siguiente quehacer de su lista y esto puede resultar en una baja productividad diaria.
La clave de ser un buen multitareas es comprender bien tanto las ventajas como las desventajas. Para que las tareas no se hagan notar por su falta de concentración o enfoque, es importante seleccionar bien el orden en que las realizaremos. En primer lugar debemos de centrarnos en las tareas más importantes y que más tiempo nos llevan. Las tareas cortas se pueden llevar a cabo con facilidad y por lo tanto no requieren de una concentración intensa.
Poner un orden en nuestros trabajos a desempeñar evita perder tiempo yendo y viniendo de una tarea a otra.
Ni tanto ni tan calvo
Hay que tener en cuenta que los extremos no son nada buenos. Tanto como rendir al máximo de necesario son las horas de descanso para cuidar nuestra salud y a su vez la productividad. El descanso es tan importante para la productividad como la concentración. Si no lo hacemos, nuestra productividad tiende a bajar ya que se ven afectadas la capacidad de concentración, atención e incluso nuestra capacidad lógica.
En el próximo blog, veremos la importancia del descanso para la calidad de nuestro trabajo.
Fuente vía: EAE Business school y viiworks