El interiorista Fernando Salas es el autor de la nueva sala de barricas para el vino Único de las bodegas Vega-Sicilia, en Valbuena de Duero (Valladolid). El proyecto consistió en renovar el espacio a partir de un nuevo planteamiento de iluminación, climatización e instalaciones así como mejorar la comunicación entre plantas (escalera y montacargas), todo ello sin robarle el protagonismo al actor principal de la obra: las barricas de vino.
El nuevo planteamiento llevó al diseño de un falso techo ondulado de lamas de madera de roble macizo que uniera las tres naves que forman cada planta de la sala de barricas (planta baja y sótano). Además de convertirse en un elemento estético de evidente impacto visual, este plano ondulado resolvió la integración oculta de la climatización: permite la impulsión por los extremos perimetrales del techo junto a los muros y genera el retorno por la franquicia existente entre las lamas de la bóveda central. Aunque la solución se aplicó en ambos niveles, la climatización sólo se requería en la planta baja.
Para resolver el tema de la iluminación del espacio se recurrió a las dos líneas de pilares centrales que dividen las salas en tres naves. Dos de sus caras se aplacaron con planchas de granito flameado mientras que las dos restantes se cubrieron con paneles retroiluminados fabricados en rejilla de acero inoxidable. Además, la intensidad de la luz puede regularse para obtener un óptimo control lumínico en cada momento.
Poder esconder la climatización en el falso techo y la iluminación en los pilares sirvió para crear un espacio limpio en el que recibir las barricas.
En la línea de acceso entre el vestíbulo y la sala de barricas se creó un nuevo cerramiento: una puerta corredera motorizada de estructura en acero inoxidable y forrada de placas de Corian pompey red con el logotipo de las bodegas incrustado en blanco. Un sistema integrado de retroiluminación genera un perfil de luz que dibuja la marca corporativa en el gran plano de Corian en una apropiada tonalidad burdeos.
En el otro extremo de la sala, se reformó el montacargas, a través del cual se distribuyen las barricas. Éste está oculto por puertas correderas motorizadas con un acabado de tablones de madera de roble blanqueado. Con la misma solución se ocultan también, las salas de máquinas y la puerta de acceso a la nave anexa.
Contigua al espacio del montacargas se encuentra la otra escalera de acceso a la planta sótano. Ésta se renovó creando unos peldaños en voladizo con marco de acero inoxidable y huella de madera de roble macizo. Los peldaños están sujetos por un extremo al muro lateral y por el otro, soldados a los puntales verticales que conforman la celosía/barandilla escultórica de “ramas”, que atraviesa ambas plantas y se ilumina desde el canto del forjado intermedio.
A nivel de los acabados de la piel de la caja interior, se decidió que los paramentos verticales y el suelo formaran una unidad. Así, las paredes laterales se revistieron con plaqueta tipo klinquer colocada en retícula y se consiguió que formaran con el pavimento una U de cerámica, rematada por el techo de madera.
El vestíbulo, espacio intermedio entre el exterior y la sala de barricas, se concibe como una caja de cerámica con un falso techo formado por una retícula de perfiles de acero inoxidable que soportan unas placas de cristal opal a través del cual se ilumina de manera muy tenue este espacio de transición. Este falso techo también sirve para ocultar todos los conductos e instalaciones relacionadas con la climatización.
Esta zona de acceso integra una nueva escalera que da acceso a la planta sótano, aplacada toda en granito, convirtiéndose en una pieza escultórica en su conjunto. La barandilla se resolvió con una única pieza de cristal transparente que abarca las dos alturas.
Todo el proyecto se llevó a cabo bajo el máximo rigor, dejando poco espacio a la improvisación. La intervención dio como resultado un espacio armónico, elegante y cálido, con una cuidada y austera paleta de materiales que resolvía una serie de requisitos estéticos técnicos. Además, durante el proceso, todos los materiales debieron pasar análisis previos que corroboraran el cumplimiento de las normas para la óptima conservación y calidad de Único, uno de los mejores vinos del mundo.
Ficha técnica
Proyecto: Reforma de la sala de barricas de las bodegas Vega-Sicilia. Localización: Carr. N-122 Km 323 47359 Valbuena de Duero (Valladolid / España). Autor: Fernando Salas www.salasstudio.com Colaboradores: Lara Pujol. Arquitecto: Jesús Manuel Gómez Gaite. Aparejador: Francisco Moretón. Jefe de obra: Miguel Ángel Hernández. Empresa constructora: Eusebio Sánchez Contract S.L. Fecha inicio de obras: Invierno 2010. Fecha terminación: Primavera 2011. Plazo de ejecución (meses): 5 meses. Superficie de actuación (m2): 1860 m2. Cliente: Vega Sicilia S.A. Fotografías: Rafael Vargas www.rafaelvargas.com Vía: diariodesign