Disfrutamos como niños al ir a los parques de atracciones. Pasamos miedo, nos reímos y nos divertimos con las montañas rusas. Pero cuando viajamos a un parque de atracciones abandonado, el silencio es la única música. Donde antaño hubo una marabunta de gente ahora solo hay soledad y espacio.
Estamos hablando del parque de atracciones Six Flags de Nueva Orleans que fue devastado en 2005 por el huracán Katrina dejando atrás grandes recuerdos y momentos. Ahora es un lugar abandonado dónde los únicos visitantes son los curiosos fotógrafos y otros jóvenes. Ya no hay colas, tampoco risas. Este parque de atracciones se ha convertido en una pesadilla de 200 hectáreas de extensión, con más aspecto post-apocalíptico que de parque de atracciones.
Gracias a los fotógrafos que se han arriesgado a ser arrestados podemos ver esta colección de fotografías de lo que una vez fue un lugar de diversión y ocio. El mejor ejemplo de la devastación de un huracán.