La tecnología ha avanzado a pasos agigantados y con ello los hábitos y las necesidades de los usuarios han cambiado. Por eso, hay que darles todas las facilidades en todo momento para acceder a nuestros contenidos de una manera sencilla. Y es por esto por lo que hoy abordamos el tema del User Experience o Experiencia de usuario.
La Experiencia de usuario, denominada así por su procedencia del inglés User Experience (UX), es el conjunto de factores relativos a la interacción del usuario, con un entorno o dispositivo concreto. El resultado es la generación de una percepción positiva o negativa de dicho servicio, producto o dispositivo.
Pero hay que tener en cuenta que la Experiencia del usuario no depende simplemente de los factores relativos al diseño. Aquí también entran en juego las emociones y sentimientos, la construcción y transmisión de la marca, la confiabilidad del producto, etc.
Por lo tanto, la Experiencia de usuario es el proceso de mejora de la satisfacción del usuario respecto a un producto, reforzando la usabilidad y generando agrado en la interacción entre el usuario y el producto. El objetivo es mejorar la interacción del usuario con el producto o servicio a través de un dispositivo. Y es que todos los conceptos relacionados con la Experiencia de usuario buscan mantener una relación óptima entre el usuario y el entorno tecnológico.
Al fin y al cabo es el resultado de la presentación, las funcionalidades, el rendimiento en el sistema y el comportamiento. Sin olvidar aspectos relacionados con la usabilidad y empatía por aquello que se ofrece o se consume.
Por consiguiente, la satisfacción del usuario depende de que la asociación de diversos factores desemboque en un resultado equilibrado y óptimo.
Obetivo: centrarse en el usuario y sus necesidades
A la hora de crear productos o servicios, siempre nos tenemos que centrar en el usuario. El objetivo siempre tiene que ser resolver las necesidades de los usuarios. Para eso hay que conseguir la mayor satisfacción y la mejor experiencia de uso posible con el mínimo esfuerzo. Siempre hay que hacerle la vida más fácil y agradable al cliente, ya que busca comodidad en sus acciones diarias. Por eso, es importante entender las necesidades y los objetivos de los usuarios. De esta manera, se mejorará su experiencia con un producto, servicio o sistema.
Hay que considerar el entorno del usuario, sus habilidades o expectativas para garantizar que pueda completar tareas específicas con eficacia. Por ejemplo, las compras en un sitio web de comercio electrónico, completar formularios para un servicio, etc. Por lo tanto, queda claro que la Experiencia del usuario es una parte fundamental que debemos tener en cuenta en el diseño para atraer al usuario. La Experiencia de usuario se aplica tradicionalmente a los sistemas informáticos y en particular al diseño de páginas web. Aunque hoy en día se ve ampliada también a otros campos.
Para profundizar sobre este tema, la Consultora en Marketing digital Attachmedia ha realizado una guía completa. El objetivo de esta guía es ofrecer una mirada integradora a diferentes conceptos relacionados con este tema. Por ejemplo, el diseño centrado en el usuario, la usabilidad, el design thinking, la arquitectura de información, el diseño de interacción, etc. Todas estas técnicas son usadas durante las diferentes etapas en el diseño de Experiencia de usuario (UX). El diseño UX amplía esos conceptos hacia la búsqueda de una relación armoniosa entre las personas y la tecnología. A partir de esta relación nace un conjunto de sensaciones emocionales y valoraciones al producto, medibles y mejorables. Desde aquí os recomendamos que leáis esta guía de Attachmedia.