La personalización de contenidos se ha convertido en uno de los grandes objetivos del sector publicitario, ya que permite recibir o enviar mensajes que se ajustan más a lo que demandan los consumidores. ¿Pero qué tipo de personalización es la más adecuada? Dar en la diana no es fácil, pero hay una tecnología en la que ya confían muchas empresas para obtener mejores resultados de venta: la tecnología de reconocimiento facial.
Se trata de una técnica de personalización de contenidos, ofertas y servicios con la que las empresas pueden reconocer e identificar a los consumidores. Pero no solo eso, también saber qué les interesa o cómo están reaccionando a los mensajes.
Un futuro cada vez más cercano
Muchas compañías ya la han implantado en sus estrategias de marketing. Por ejemplo, la empresa norteamericana Cooler Screens ha diseñado frigoríficos para supermercados que recaban datos sobre la edad y sexo de los consumidores, escaneando su mirada por mediación de una cámara que tienen instaurada. Pero a pesar de que la industria alimenticia parece haber sido pionera en la implantación de esta innovadora tecnología, se prevé que el mayor impacto recaiga sobre la industria de la publicidad y el marketing.
El reconocimiento facial pone en bandeja un mundo de posibilidades a la publicidad y sus estrategias, pero lo que está por ver es si los consumidores lo verán como una ventaja o más como una invasión de su intimidad.