Muchos profesionales resultan ser extremadamente supersticiosos. Creen que hay pequeños “rituales” que aportan una buena dosis de buena suerte en el trabajo que vayan a desempeñar.
Contra lo que pueda parecer, no es un asunto menor, pues incluso la joven periodista india Mithila Mehta se ha tomado la molestia de hacer un estudio sobre las supersticiones en el entorno laboral.
Las apariencias engañan
Siempre hemos imaginado a todos esos profesionales trajeados como gente muy racional… pero en el fondo no debe ser así. En el mundo de las corbatas y los trajes corporativos son abundantes las supersticiones. Por ejemplo, no es nada raro caminar hacia el vestíbulo de una gran oficina corporativa y encontrarse con la planta del ‘dinero’ ocupando un emplazamiento destacado.
Entendiendo el porqué
Los seres humanos somos profundamente supersticiosos por naturaleza, y en el lugar de trabajo parece que aún lo somos más. El hecho es que nadie quiere arriesgarse. Por si acaso. Lo que comienza como una mera coincidencia o un patrón aleatorio, muy pronto puede convertirse en una creencia o una superstición. Esta nace de la idea del miedo y de un futuro incierto. ¿Para qué tentar al destino? Según la psicóloga Ruchira Krishna Kumar, las supersticiones dan a las personas esa falsa confianza de que pueden hacer pequeñas cosas que afecten de manera beneficiosa a su futuro.
¿Cuáles suelen ser estas supersticiones?
1 – Los objetos de los escritorios de trabajo y la posición de estos
Estos objetos normalmente suelen aportar un gran valor sentimental y al cabo de unos años acaban convirtiéndose en amuletos.
2 – La ropa de la suerte
Cuando hemos usado una prenda en una reunión importante o algún evento en el que recordamos que todo salió fabulosamente, acabamos clasificando esa prenda como nuestra prenda de la suerte, y la usaremos en cuanto tengamos ganas de que todo salga bien.
3 – Los colores
Si el día en que nos ascendieron estábamos usando una prenda azul, siempre recordaremos este color como algo relacionado con la buena suerte.
4 – Supersticiones con las comidas
Si por el contrario, el día en que nos despidieron estábamos comiendo una manzana, seguramente cuando esperemos algo de un evento importante, no se nos ocurrirá comernos una.
Como habéis podido ver, la mayoría de nuestras supersticiones se relacionan directamente con vivencias de nuestro día a día. No hay nada bueno o malo en ellas, se trata de cómo funciona para cada uno. En realidad, las pequeñas supersticiones pueden hacernos sentir más seguros de nosotros mismos y por lo tanto ayudarnos a hacer bien las cosas, también en el lugar del trabajo.
Fuente vía: Times of India