El skyline de Nueva York hacía mucho tiempo que no sufría cambios. Los atentados del 11-S dejaron a la ciudad sin las Torres Gemelas y el proyecto para la zona cero sigue cargado de polémica. Parecía que faltaba inspiración y motivación para modificar de nuevo el skyline neoyorquino. Hasta que llegó Frank Gehry.
New York by Gehry, en Eight Spruce Street, es la primera obra residencial del arquitecto canadiense y la primera de esta magnitud en la ciudad, tanto por su lujo como por sus dimensiones. Y es que el edificio, situado en el Financial District, muy cercano al Puente de Brooklyn, tiene unos 265 metros de altura, 76 pisos y más de 900 apartamentos.
New York by Gehry, conocida como la Torre Beekman, tiene en su fachada el inconfundible sello de Gehry. Paneles ondulantes de acero inoxidable combinados con cristal crean un exterior dinámico, como si fuera el viento el causante de esta singular arquitectura. El arquitecto se ha inspirado en el drapeado de las telas de las esculturas del italiano Gian Lorenzo Bernini. La luz, además, incide en los recovecos del edificio creando brillos y sombras que varían según la hora del día.
Frank Gehry ha diseñado también los interiores de las viviendas. Los suelos son de madera de roble y en los ventanales se han dispuesto cortinas que permiten tener privacidad sin perderse algunas de las mejores vistas de la ciudad. Los apartamentos están equipados con electrodomésticos de acero inoxidable. Todos los apartamentos (estudios, de 1, 2 y tres dormitorios) son de alquiler y tienen entre 150 y 480 metros cuadrados.
El edificio dispone además de una escuela pública así como consultorios médicos. La torre Beekman cuenta también con espacio para locales comerciales así como dos plazas públicas con zonas ajardinadas, diseñadas por Field Operations.
En palabras del propio arquitecto, “Este edificio es un homenaje a la ciudad de Nueva York. Yo quería crear algo con un toque humano, siguiendo con la tradición de los edificios de Nueva York, no sólo para disfrutar de la vida vibrante de la ciudad sino también para poder disponer de momentos de contemplación. Para mí, el diseño de este edificio siempre se ha basado en dar calidad de vida a las personas que vivirán en él. El diseño de los interiores me ha proporcionado una conexión real con la gente que va a hacer de este edificio su casa. Espero que les guste.”
Toda la información sobre el proyecto de Torre Beekman y su arquitecto, más fotografías y datos de contacto, en su web oficial New York by Gehry.
Vía Diario Design