Mucho se ha hablado del capital que tiene Apple en sus arcas, e incluso nosotros aquí, en Applesfera, nos hemos atrevido a fantasear sobre lo que podría o no podría hacer con él. Parece que en parte está claro, Apple pretende agilizar el proceso de fabricación de sus dispositivos (sobre todo los dispositivos iOS me temo) convirtiéndose en uno de los mayores compradores de Robots industriales del mundo.
Desde Cupertino acaban de anunciar un incremento del 78 por ciento de capital de inversión para la compra de robots para sus factorías en China. En total estamos hablando de 7,1 billones americanos (unos 7100 millones de dólares) dedicados única y exclusivamente a ello. Con este movimiento Apple puede dar un golpe sobre la mesa en el mercado y poner las cosas muy difíciles a otras compañías como Samsung o Nokia (por poner dos ejemplos) a la hora de competir, al menos durante unos cuantos años, hasta que estás se adapten a este movimiento de Apple.
Los neoluditas deben de estar tirándose de los pelos. Esta compra por parte de Apple solo obedece a una razón, agilizar el proceso de fabricación de dispositivos iOS en las factorías de Foxconn o Hon Hai. El proceso de fabricación de un iPhone o iPad lleva unos cinco días hábiles, en los cuales pasa por más de 325 pares de manos durante los 141 pasos que tiene su ensamblaje. Estas factorías tienen contratadas unas 700.000 personas para este proceso, y no dan abasto, el mercado exige más (sobre todo en momentos de lanzamiento, como muchos sabemos) y estos robots contribuyen a agilizar mucho el proceso.
Seguramente estarás pensando en los puestos de trabajo que quedarán comprometidos con este movimiento por parte de Apple, yo también, pero permitidme tirar de experiencia, que siempre es un grado y a mis años, más sabe el perro por viejo que por perro…
La revolución industrial, el Neoludismo, Ned Ludd
Los avances tecnológicos, sobre todo los que comprometen puestos de trabajo al sustituir seres humanos por máquinas, siempre han provocado recelo, desde la revolución industrial allá por el siglo XIX. Ned Ludd lo inició con un acto simbólico, la rotura de un telar, y desde entonces podemos ver retazos a lo largo de la historia. Asi lo mostraba Tolkien en su “El Señor de los Anillos” en donde entre otros muchos temas, se podía vislumbrar al avance tecnológico (Saruman, su fraguas dentro de Isengard) como la encarnación del mal. O más recientemente también lo podíamos ver de mano de los hermanos Wachowski en su Animatrix (la crónica de la revolución de las máquinas en una sociedad completamente ociosa donde las maquinas hacían todo).
Pero lejos de intentar justificar a Apple, solo intento hacer una mera reflexión de las razones de Apple e intentarlas enmarcar en una corriente ideológica que seguro que nos ha tocado a todos alguna que otra vez. Canon también planea hacer algo similar antes del 2015, pero ellos van a trasladar la fabricación desde China de vuelta a Japón. Pretenden crear una planta completamente robotizada para fabricar sus cámaras y lentes. La meta de todo esto es simple, acelerar procesos de fabricación y ahorrar costes.
Si, ahorrar a costa de puestos de trabajo… Lamentablemente no es algo nuevo en la historia reciente del mundo, sobre todo en los dos últimos siglos, donde la tecnología ha cogido un ritmo vertiginoso. ¿Que solución nos queda a los “seres humanos”? Evolucionar también, diversificar, ampliar conocimientos. Ahora mismo los “tejedores” es una profesión que cayó en deshuso por culpa del telar, pero tampoco existían entonces los programadores, diseñadores web o especialistas en “Social Media”. La sociedad avanza en definitiva.
Los números de Apple, los beneficios de Apple
Los números están ahí, Apple planea vender 95 mil millones de dólares en dispositivos iOS, un número mucho más alto de lo que generan las ventas de ordenadores personales. Y el número sigue aumentando año tras año. Desde Foxconn ya han anunciado que planea instalar un millón de estos robots, robots comprados por Apple y por lo tanto robots que sólo fabricarán dispositivos de Apple. Recordemos que Foxconn no solo fabrica dispositivos para la compañía de Cupertino.
Por lo que podemos entender como compañías como Samsung, Nokia o HTC, que también fabrican sus dispositivos en las plantas de Foxconn tendrán que preocuparse y mucho por este movimiento de Apple. Resulta notable, en definitiva, el volumen de negocio que ha generado Apple con el lanzamiento del iPhone y el iPad, con tan solo cinco y dos años de antigüedad respectivamente.
Vía: Applesfera