Los países en desarrollo se convirtieron en 2010 en los mayores inversores en proyectos de energías verdes en gran escala gracias a la irrupción de África y Medio Oriente y al constante progreso de ese sector en China y América Latina, indicó una agencia de la ONU.
Las inversiones mundiales en energías renovables totalizaron el año pasado 211 mil millones de dólares, con un aumento de casi un tercio (32 por ciento) respecto a los 160 mil millones invertidos en 2009, precisó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Por primera vez, las economías en desarrollo aventajaron a las desarrolladas en lo referido a nuevas inversiones financieras, relacionadas con proyectos orientados a los servicios públicos y a la provisión de capital de participación para las empresas de energía renovable, prosigue.
“Los países en desarrollo invirtieron 72 mil millones de dólares y las economías desarrolladas, 70 mil millones, lo cual marca una diferencia con respecto a 2004, cuando las nuevas inversiones de los países desarrollados eran sólo la cuarta parte de la de los países desarrollados”, apunta.
El mayor incremento de inversiones en energías verdes en gran escala en 2010 corresponde a África y Medio Oriente, con un aumento de 104 por ciento, a 5 mil millones de dólares.
“América del Sur y Central aumentaron sus inversiones 39 por ciento, a 13 mil 100 millones de dólares”.
Pero el líder mundial fue China, con 48 mil 900 millones de dólares en nuevas inversiones financieras en energías renovables y un aumento de 28 por ciento respecto a 2009, destaca el PNUMA.
India aumentó sus inversiones en energías renovables en 25 por ciento, a 3 mil 800 millones de dólares.
En cambio, en Europa las nuevas inversiones en las energías renovables a gran escala cayeron 22 por ciento, a 35 mil 200 millones de dólares.
El director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, ve buenas perspectivas para el sector.
“La convención de la ONU sobre el clima que se realizará en Durban este año (y) en 2012 la cumbre de Rio+20 en Brasil ofrecen oportunidades clave para acelerar e intensificar esta positiva transición hacia una economía verde baja en carbono, con un buen aprovechamiento de los recursos en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza”, sostiene.
El menor ritmo de los grandes proyectos en Europa fue además holgadamente compensado por una expansión en la instalación de proyectos de pequeña escala, predominantemente, paneles fotovoltaicos de techo, precisa en PNUMA.
Los motivos del aumento mundial de las inversiones en las fuentes renovables de energía se deben a una combinación de factores, afirma el PNUMA, que cita entre ellas las ayudas para estimular el crecimiento tras la crisis financiera de 2008, el nivel elevado de los precios de las energías fósiles y las ofertas de los gobiernos de comprar electricidad limpia a tarifas interesantes.
Excluyendo a los grandes diques, la energía renovable representó 8.1 por ciento de la capacidad mundial de producción de electricidad en el mundo en 2010, contra 7.1 por ciento en 2009.
A pesar de constituir aún una escasa porción de la matriz energética mundial, las inversiones en las renovables representaron 34 por ciento de la capacidad suplementaria de electricidad introducida en las redes en 2010.
El sector eólico, el más desarrollado actualmente, continuó dominando, y el año pasado llegó a un total de 94 mil 700 millones de dólares. La energía solar ascendió a 26 mil 100 millones de dólares y la biomasa y el reciclaje de desechos para producir energía a 11 mil millones.
Las inversiones en baja capacidad distribuida aumentaron 132 por ciento en Alemania, a 34 mil millones de dólares, 59 por ciento en Italia (5 mil 500 millones de dólares), 150 por ciento en Francia (2 mil 700 millones de dólares) y 163 por ciento en la República Checa (2 mil 300 millones de dólares).
Los precios de los paneles solares por megavatio cayeron 60 por ciento desde mediados de 2008, haciendo que este tipo de energía sea mucho más competitivo en algunos países, agregó el PNUMA.
Vía: Expok News