Si eres algo despistado y todavía no te has dado cuenta que el verano llama a tu puerta, no tienes mas que pasearte por el lineal de cualquier supermercado y ver los embalajes de los productos que se visten de colores frescos aportando divertidos mensajes.
Aunque cada verano las marcas se esfuerzan en que su packaging sea diferente y así llamar la atención del usuario, si que hay pautas habituales en cuanto a colores (suelen ser fuertes: amarillos, rojos, verdes, azules…) y diseños estivales (playeros, tropicales, marineros…)
Más que un embalaje
Las marcas saben que un nuevo diseño de producto (aunque sea el mismo que en invierno) es una nueva oportunidad de venta. Y lo aprovechan muy bien, incluso en aquellos productos que no se venden el resto del año ya se les puede dar una nueva oportunidad de salida.
El esfuerzo de las empresas no solo va dirigido a crear un nuevo diseño de embalaje sino que, en la mayoría de los casos, pretende ser toda una experiencia de compra. ¿Con qué nos sorprenderán las marcas este verano?